Seit 2010 ist das Thema „Missbrauch an Minderjährigen“ bzw. „Sexualisierte Gewalt in der Kirche“ auf der Tagesordnung. „Vorbei“, wie einige zu Hoffen glauben müssen, ist es noch lange nicht, zu viel Schaden ist angerichtet, zu viele Narben sind geschlagen worden.
Papst Benedikt hatte sich einige Male Missbrauchsopfer getroffen, nun auch Papst Franziskus. Wie sein Vorgänger empfing er nur eine kleine Gruppe, um – wie sein Sprecher Pater Federico Lombardi in der Pressekonferenz dazu sagte – tiefere Gespräche zu ermöglichen, die es in großen Gruppen so nicht geben kann. Die Menschen kamen aus Irland, Deutschland und England.
Davor hatte der Papst in der Morgenmesse mit den Opfern, ihren Angehörigen bzw. Begleitern und den Angehörigen der neuen Päpstlichen Kommission zu diesem Thema gepredigt, ungewöhnlicherweise nicht auf Italienisch, sondern in seiner eigenen Sprache, Spanisch. Auch wenn nicht alle Leser diese Sprache lesen können, möchte ich den gesamten Text hier zur Verfügung stellen:
Die Predigt von Papst Franziskus bei der Morgenmesse am 7. Juli.
La imagen de Pedro viendo salir a Jesús de esa sesión de tortura e interrogatorio, de Pedro que se cruza la mirada con Jesús y llora. Me viene hoy al corazón en la mirada de ustedes, de tantos hombres y mujeres, niños y niñas, siento la mirada de Jesús y pido la gracia de su orar. La gracia de que la Iglesia llore y repare por sus hijos e hijas que han traicionado su misión, que han torturado inocentes por el camino de los abusos. Y hoy estoy agradecido a ustedes por haber venido hasta aquí.
Desde hace tiempo siento en el corazón el profundo dolor, sufrimiento, tanto tiempo oculto, tanto tiempo disimulado con una complicidad que no, no tiene explicación, hasta que alguien sintio que Jesus miraba, y otro lo mismo y otro lo mismo… y se animaron a sostener esa mirada.
Y esos pocos que comenzaron a llorar nos contagiaron la consciencia de este grave pecado. Esta es mi angustia y el dolor por el hecho de que algunos sacerdotes y obispos hayan violado la inocencia de menores y su propia vocación sacerdotal al abusar sexualmente de ellos. Es algo más que actos reprobables. Es como un culto sacrílego porque esos chicos y esas chicas le fueron confiados al carisma sacerdotal para llevarlos a Dios, y ellos los sacrificaron al ídolo de su concupiscencia. Profanan la imagen misma de Dios a cuya imagen hemos sido creados. La infancia, sabemos todos es un tesoro. El corazón joven, tan abierto de esperanza contempla los misterios del amor de Dios y se muestra dispuesto de una forma única a ser alimentado en la fe. Hoy el corazón de la Iglesia mira los ojos de Jesús en esos niños y niñas y quiere llorar. Pide la gracia de llorar ante los execrables actos de abuso perpetrados contra menores. Actos que han dejado cicatrices para toda la vida.
Sé que esas heridas son fuente de profunda y a menudo implacable angustia emocional y espiritual. Incluso de desesperación. Muchos de los que han sufrido esta experiencia han buscado paliativos por el camino de la adicción. Otros han experimentado trastornos en las relaciones con padres, cónyuges e hijos. El sufrimiento de las familias ha sido especialmente grave ya que el daño provocado por el abuso, afecta a estas relaciones vitales de la familia.
Algunos han sufrido incluso la terrible tragedia del suicido de un ser querido. Las muertes de estos hijos tan amados de Dios pesan en el corazón y en la conciencia mía y de toda la Iglesia. Para estas familias ofrezco mis sentimientos de amor y de dolor. Jesús torturado interrogado con la pasión del odio es llevado a otro lugar, y mira. Mira a uno de sus torturadores, el que lo negó -otra manera de torturar- y lo hace llorar. Pedimos esa gracia junto a la de la reparación.
Los pecados de abuso sexual contra menores por parte del clero tienen un efecto virulento en la fe y en la esperanza en Dios. Algunos se han aferrado a la fe mientras que en otros la traición y el abandono han erosionado su fe en Dios.
La presencia de ustedes, aquí, habla del milagro de la esperanza que prevalece contra la más profunda oscuridad. Sin duda es un signo de la misericordia de Dios el que hoy tengamos esta oportunidad de encontrarnos, adorar a Dios, mirarnos a los ojos y buscar la gracia de la reconciliación.
Ante Dios y su pueblo expreso mi dolor por los pecados y crímenes graves de abusos sexuales cometidos por el clero contra ustedes y humildemente pido perdón.
También les pido perdón por los pecados de omisión por partes de lideres de la Iglesia que no han respondido adecuadamente a las denuncias de abuso presentadas por familiares y por aquellos que fueron víctimas del abuso, esto lleva todavía a un sufrimiento adicional a quienes habían sido abusados y puso en peligro a otros menores que estaban en situación de riesgo.
Por otro lado la valentía que ustedes y otros han mostrado al exponer la verdad fue un servicio de amor al habernos traído luz sobre una terrible oscuridad en la vida de la Iglesia. No hay lugar en el ministerio de la Iglesia para aquellos que cometen estos abusos, y me comprometo a no tolerar el daño infligido a un menor por parte de nadie, independientemente de su estado clerical. Todos los obispos deben ejercer sus oficios de pastores con sumo cuidado para salvaguardar la protección de menores y rendirán cuentas de esta responsabilidad.
Para todos nosotros tiene vigencia el consejo que Jesús da a los que dan escándalos, la piedra de molino y el mar.
Por otra parte vamos a seguir vigilantes en la preparación para el sacerdocio. Cuento con los miembros de la Pontificia Comisión para la Protección de Menores, todos los menores, sean de la religión que sean, son retoños que Dios mira con amor.
Pido esta ayuda para que me ayuden a asegurar de que disponemos de las mejores políticas y procedimientos en la Iglesia Universal para la protección de menores y para la capacitación de personal de la Iglesia en la implementación de dichas políticas y procedimientos. Hemos de hacer todo lo que sea posible para asegurar que tales pecados no vuelva a ocurrir en la Iglesia.
Hermanos y hermanas, siendo todos miembros de la Familia de Dios, estamos llamados a entrar en la dinámica de la misericordia. El Señor Jesús nuestro salvador es el ejemplo supremo el inocente que tomó nuestros pecados en la Cruz, reconciliarnos es la esencia misma de nuestra identidad común como seguidores de Jesucristo. Volviéndonos a El, acompañados de nuestra Madre Santísima a los Pies de la Cruz buscamos la gracia de la reconciliación con todo el Pueblo de Dios. La suave intercesión de nuestra Señora de la Tierna Misericordia es una fuente inagotable de ayuda en nuestro viaje de sanación.
Ustedes y todos aquellos que sufrieron abusos por parte del clero son amados por Dios. Rezo para que los restos de la oscuridad que les tocó sean sanados por el abrazo del Niño Jesús, y que al daño hecho a ustedes le suceda una fe y alegría restaurada.
Agradezco este encuentro. Y por favor, recen por mi para que los ojos de mi corazón siempre vean claramente el camino del amor misericordioso, y que Dios me conceda la valentía de seguir ese camino por el bien de los menores. Jesús sale de un juicio injusto, de un interrogatorio torturante y mira a los ojos de Pedro, y Pedro llora. Nosotros pedimos que nos mire, que nos dejemos mirar, que lloremos, y que nos de la gracia de la vergüenza para que como Pedro, cuarenta días después podamos responderle: “Vos sabès que te amamos” y escuchar su voz “Volvè por tu camino y apacentà a mis ovejas” y añado “y no permitas que ningún lobo se meta en el rebaño”.
Wunderbar, wie Sie einer Kommentierung dieser “PR-Farce” (Dennef, SNAP usw.) gestern entgehen, indem Sie eine spanische Version des Predigttextes hier einstellen, die wohl kaum jemand versteht….
Interessant, was nicht drin steht, wenn man es mit dem kathnet-Text vergleicht:
http://www.kath.net/news/46631 (Ich nehme an, Artikel auf radiovatikana.va mit (rv 07.07.2014 ord) sind von Ihnen.)
Wird sich zukünftig Papst Franziskus selber zur Rechenschaft ziehen, wenn man die Äußerungen der argentinischen Opfergruppe
http://www.digitaljournal.com/news/religion/watchdog-group-alleges-pope-francis-covered-up-sex-abuse/article/388836
sowie der Bishopaccountabilityrecherche Ernst nehmen will?
http://www.bishop-accountability.org/Argentina/
Sie nennen das PR Farce, ich nenne das Zuhören. Da sind wir unterschiedlicher Meinung. Und jeder Behauptung im Internet nachzugehen, dazu sehe ich mich nicht in der Lage.
Die Predigt des Papstes hat auch mich tief getroffen, und ich glaube ihm seine tiefe Scham und redliche Bitte um Vergebung. Trotzdem fehlt mir eine verbindliche Aussage über den Umgang mit den verantwortlichen Vorgesetzten der Fehlbaren, mit deren laxe Behandlung der Vorkommnisse. Dazu meine ganz pragmatische Erfahrung aus der Praxis als pensionierte Verwaltungsdirektorin auf oberster Stufe: Was für höchste Politiker gilt, gilt auch für Bischöfe: Viele sind zu alt! Mit dem Alter verlieren wir an Entscheidungsfähigkeit. Stressfaktoren, -und weiss Gott die Erkenntnis, dass mein Personal solche Ungeheuerlichkeiten wie Kindsmissbrauch begeht,ist Stress auslösend, werden vermieden-überhört- abgewedelt. Genau diese Erfahrung haben zahlreiche Opfer gemacht, die sich an die Kirche, ja sogar an Papst Johannes Paul II. gewandt hatten, haben nur fromme Wünsche zur Antwort erhalten. Papst Franziskus ist mit seinen 78 Jahren eine Ausnahme in Sachen Geistesgegenwart und Entschlussfähigkeit. Ich schüttle jeweils nur den Kopf, wenn ich in den im Video übertragenen Gottesdiensten aus dem Vatikan die purpurne Altherrenriege sehe. Und nun wird auch im Wallis ein neuer Bischof im Pensionsalter ernannt! Nebst aller geistlichen Prävention wäre die Altersbeschränkung auf max. 70 Jahre eine einfache Präventionsmassnahme. Nicht zufällig werden wir Autofahrerinnen mit 70 Jahren im Hinblick auf unsere Fahrtüchtigkeit getestetl. Oder ist ein Bistum zu führen etwa einfacher?
Christina, haben Sie gelesen, was Pater General, auch ein Mann mit Herz, zu seinem geplanten Rücktritt gesagt hat?
Guten Tag,
es geht hier wohl weniger um die Prüfung der Echtheit von öffentlich vorgetragenen Empfindungen, als um den Umgang mit systematischer Missbrauchskriminalität. Ich kann mich durchaus in die Lage der Entscheidungsträger innerhalb der RKK hineinversetzen und wüsste auch nicht, wie ich mich an ihrer Stelle verhalten würde.
Durch die öffentliche Debatte, die bei uns und anderswo über Missbrauchsverbrechen die von Kirchenpersonal begangen und von kirchlichen Verantwortlichen protegiert, bzw. vertuscht wurden, ist die Institution RKK in Bedrängnis geraten. Es gibt sowohl erheblichen Druck von außen, als auch passiven und aktiven Widerstand in den eigenen Reihen. Die Zahl der RKK-Whistleblower ist beachtlich. Deshalb wissen die RKK-Verantwortlichen eigentlich nie, ob und wenn ja wann etwas ans Tageslicht gerät. Eine schwierige Situation für Führungskräfte.
Gerade weil sie einer Institution vorstehen, deren einzige Rechtfertigung eigentlich ist, dass ihre Mitglieder an sie glauben.
Hier beispielhaft eine Stellungnahme, die das Produkt gesunder Skepsis in Verbindung mit Erfahrungswissen und dem Auswerten von Whistleblowerinfos ist
http://www.eckiger-tisch.de/wp-content/uploads/2011/07/Missbraucht-im-Namen-des-Herrn_Juli-2011.pdf
Die Parallelen zum systematischen Missbrauch an Institutionen wie der Odenwaldschule oder im Leistungssport sind übrigens frappierend. Es gibt deutliche Hinweise darauf, dass Missbrauchs- und Wirtschaftskriminalität Hand in Hand gehen und sich gegenseitig bedingen. Was ja nahe liegt. Kirchen, Internatsträger, Sportverbände: alle brauchen Geld und Leute, die es beschaffen. Dass dabei Kinder und Jugendliche geopfert werden, wiegt in den Augen der Verantwortlichen offenbar weniger schwer als die Interessen der Institution. Also im Grunde vergleichbar mit Vorgängen wie diesem: http://www.spiegel.de/wissenschaft/medizin/duogynon-deutsche-opfer-wollen-bayer-auf-mord-verklagen-a-980143.html
Oder anders ausgedrückt: Pharmakonzerne, die Römisch-Katholische Kirche, der Deutsche Sportbund und die Odenwaldschule bzw. Reformpädagogen unterscheiden sich im Grunde nicht wirklich voneinander.
Wichtiges Indiz: auf den Homepages dieser Organisationen summieren sich moralische Phrasen. Die in besonderer Diskrepanz zur institutionellen Realität stehen.
MfG,
Angelika Oetken, Berlin-Köpenick, eine von 9 Millionen Erwachsenen in Deutschland, die in ihrer Kindheit und/oder Jugend Opfer schweren sexuellen Missbrauchs wurden
Um weiterem Unheil zu begegnen und Verjährungen zuvor zu kommen muss die Glaubenskongregation endlich klar verfügen, dass sexueller Missbrauch den staatlichen Organen anzuzeigen ist, und dass im Falle der Weigerung von Priestern, Bischöten und allen anderen im Namen der RKK Tätigen die sofortige Amtsenthebung oder Entlassung erfolgt. In anderen Fällen, z.B. Wiederverheiratung von geschiedenen Angestellten, hat sie auch keine Hemmungen, diese zu entlassen. Dass die Unterlassung einer Anzeige dem Wusch von betroffenen Opfern entspreche, ist eine faule Ausrede.
Das ist keine faule Ausrede, das ist deutsches Recht. Man kann eine Pflichtanzeige debattieren, aber auch da gilt, dass das Recht der Opfer zu wahren ist. Und die sich damit befassenden Organisationen wie der Kinderschutzbund haben – in der Vergangenheit zumindest – immer gegen eine solche Pflicht argumentiert, was dazu geführt hat, dass es eine Anzeigepflicht nicht gibt.
Ich bin ganz Ihrer Meinung, die Fälle dürfen auf keinen Fall nur intern verhandelt werden. Aber über die Wege dahin gibt es mehr als eine Meinung.
Ja,ja, ich weiss… Aber mit der Entlassung der Vertuscher oder deren Pensionierung, verbunden mit dem Verbot, öffentliche Funktionen auszuüben, und nicht nur deren Versetzung auf einen weniger exponieren Posten, z.B. als Erzpriester einer weit entfernten Patriarchalbasilika, wäre schon viel erreicht und eine Warnung an alle Betroffenen ausgesprochen. Oder ist dann niemand mehr auf seinem Posten? So könnte vielleicht auch die Verjüngung der Amtsträger vorankommen. Konsequenz muss manchmal respektlos sein, leider. Ohne Verluste wird es nicht abgehen.